segunda-feira, 17 de outubro de 2011

concertina, seixos e conchas (vieiras)



A concertina, tal como o acordeão, possui palhetas livres que são postas a vibrar pela acção de um fole que fica entre os seus dois teclados de botões. O teclado da mão direita produz as notas e o teclado da mão esquerda produz os acordes e baixos de acompanhamento. Quando o executante pressiona um botão, produz uma nota se abrir o fole e outra nota diferente se o fechar. Como acontece com o acordeão, o órgão de boca asiático está na sua origem. A concertina, de grande difusão pelo país, é principalmente utilizada no Minho, Beira Baixa, Beira Litoral, Ribatejo e Estremadura.





A utilização de seixos na música é uma tradição do Minho e que também pode ser observada em Arronches, no Alto Alentejo. Os habitantes da vila de Arronches apanham as já famosas pedrinhas nas ribeiras circundantes e utilizam-nas como castanholas.





As conchas (Vieiras) são frequentemente usadas como uma espécie de reco-reco. O executante raspa as estrias de uma concha contra as estrias da outra. As vieiras são utilizadas no Minho e em Trás-os-Montes onde são chamadas ferranholas.

Manuscritos em hebraico, árabe e aljamiado



Las bibliotecas del CSIC digitalizan sus manuscritos antiguos para facilitar su acceso a los investigadores 
  • El portal Manuscript@CSIC presenta colecciones de textos en hebreo, árabe y aljamiado 
  • El conjunto de obras abarca un amplio espacio de tiempo, con documentos que datan de los siglos XIII al XX
Las bibliotecas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través de su Unidad de Recursos de Información Científica para la Investigación, han digitalizado su fondo de manuscritos en hebreo, árabe y aljamiado, la escritura en caracteres árabes de las lenguas romances del al‐Andalus tardío, para facilitar su consulta y estudio. El catálogo de documentos, que abarca obras desde el siglo XIII al XX, se encuentra disponible en el portal de internet Manuscript@CSIC.

“El objetivo principal del proyecto es ofrecer a los investigadores un acceso a estos documentos para que puedan estudiarlos y traducirlos, ya que la mayoría de los manuscritos  de la colección digitalizada está sin editar ni traducir”, explica la investigadora del CSIC Maria Teresa Ortega‐Monasterio, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales.

Los documentos disponibles en el portal son de naturaleza muy diversa: contratos matrimoniales en hebreo, tratados de magia y sortilegios, libros religiosos o bendiciones de nacimiento, entre otros. “Entre los manuscritos que hemos digitalizado podemos destacar, por ejemplo, un tratado de agricultura árabe con ilustraciones fechado en Almería en 1348. Esta copia es la única de las tres que se conservan en todo el mundo que recoge las notas marginales del original, además, se trata del último tratado de agricultura conocido en al‐Andalus”, explica Ortega.

Pergamino y papel
En pergamino o en papel, en ocasiones con filigrana, la mayoría de los manuscritos son originarios de al‐Andalus y tienen en común la letra magrebí o hebrea sefardí. “Los documentos más importantes suelen presentar algún tipo de decoración, como ocurre con los Coranes, sobre todo al comienzo del libro o al inicio de los capítulos”, comenta la investigadora del CSIC. Las ilustraciones suelen estar realizadas mediante las técnicas de iluminación y decoración medievales, con tintas de color y dorados, formando motivos florales o geométricos.

Uno de los libros decorados es el Tafsir del Mancebo de Arévalo, un compendio de materias religiosas musulmanas datado en el siglo XVI y escrito en aljamiado, para que los moriscos aragoneses no perdieran las nociones elementales de sus prácticas religiosas. Este texto, escrito en caracteres árabes, cuenta también con una versión de audio donde el lector puede escuchar un fragmento en castellano antiguo.

Completa ficha bibliográfica 
Todos los documentos digitalizados de Manuscript@CSIC van acompañados de una completa ficha bibliográfica con más de 20 campos donde se especifica, siempre que se puede, el título, autor, año, procedencia, tipo de escritura, cuadernos, materiales empleados, decoraciones, contenidos, bibliografía y todos aquellos datos que puedan ser relevantes. “Todo lo necesario para que el visitante de la página, investigador, bibliotecario o simple lector, sepa con qué se va a encontrar cuando lo abra”, concluye Ortega‐Monasterio.

AQUI

**************************************************************************

| Manuscritos en árabe y aljamí
Una biblioteca científica del siglo XIII en la red

Rosa M. Tristán | Madrid
Actualizado miércoles 12/10/2011 12:49 horas

Hace ocho siglos que los árabes fueron expulsados de la península, pero hay aún parte del legado cultural y científico que dejaron que aún se esconde en manuscritos pendientes de una investigación profunda. Con el objetivo de facilitar ese trabajo, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha digitalizado los manuscritos orientales que guarda en sus bibliotecas, escritos en hebreo, árabe y aljamiado, es decir, la escritura en caracteres árabes de las lenguas romances del al‐Andalus tardío, para facilitar su consulta y estudio.

En total, se han puesto en internet, en la web Manuscript@CSIC, 148 documentos, obras de entre los siglos XIII al XX que se guardan en dos biblitecas: la de la Escuela de Estudios Árabes de Granada y la de Tomás Navarro Tomás (Centro de Ciencias Humanas y Sociales).

La investigadora del CSIC Maria Teresa Ortega‐Monasterio, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales, ha sido la responsable de este proyecto, cuyo objetivo, según explica, es que los investigadores de todo el país puedan estudiar y traducir estos manuscritos, que versan de asuntos tan dispares como tratados de magia y sortilegios, textos religiosos contratos matrimoniales o documentos agrícolas.

Ortega-Monasterio destaca el especial valor de alguno de estos documentos, como por ejemplo un tratado de agricultura árabe con ilustraciones, datado en Almería en 1348. No sólo es el último tratado agrícola que se conoce de Al-Andalus, sino que es la única copia de las tres que se conservan en el mundo en la que se pueden leer notas marginales.
Restauración de los documentos

Muchos de los manusctritos, tanto en pergamino como en papel, han tenido que ser restaurados en el Instituto de Patrimonio Cultural para que su imagen en la web sea de calidad. De hecho, algunos continúan aún en ese proceso y se irán incorporando al portal a medida que los expertos acaben el trabajo.

Casi todos los manuscritos tienen hermosas filigranas. Suelen ser ilustraciones con decoración medieval, con tintas doradas y de colores, sobre todo los Coranes, que tienen motivos florales o geométricos en cada uno de los capítulos, pero también otros textos religiosos, como el Tafsil del Mancebo de Arévalo, un texto en aljamiado del siglo XVI y en el que se recuerdan a los moriscos las prácticas religiosas musulmanas.

Ortega-Monasterio menciona que son mayoría los que proceden del siglo XIII, justo antes de que los árabes fueran expulsados. Los hebreos, sin embargo, son de los siglos XVIII y XIX, casi todos contratos matrimoniales.

En la web, los textos están catalogados y subdividos por idioma (hebreo, árabe, persa y aljamiado) y por su biblioteca de origen. Se acompañan, cuando se puede, de una ficha biliográfica con más de 20 campos: el título, autor, año, procedencia, tipo de escritura, cuadernos, materiales empleados, decoraciones, contenidos, bibliografía, etcétera.

La investigadora destaca la importancia de este acceso libre a los documentos. "Ahora muchas instituciones están digitalizando sus fondos, y es muy positivo para que puedan ser estudiados. Esperamos que haya mucha gente interesada en trabajar sobre este material", concluye.

Aqui 
Aqui 



Arabismo.com
[ La web sobre la lengua árabe y el Islam ]

domingo, 9 de outubro de 2011

moinho, água, vento...





julho, 2011

aguardente...




cozido de grão e abóbora (Portimão)


Ingredientes:
Para 6 pessoas

7,5 dl de grão ;
250 g de toucinho ;
500 g de carne de carneiro ou de vaca ;
1 chouriço de carne (linguiça) ;
500 g de feijão verde ;
1 talhado grande de frade (abóbora moganga) ou de abóbora de casca de pau ;
600 g de batata redonda (batata comum) ;
sal ;
arroz ;
hortelã

Confecção:
Tem-se o grão bem demolhado de véspera e esfrega-se com sal numa cortiça para lhe retirar a pele. Introduzem-se os grãos assim arranjados em água fria, juntamente com o toucinho, a carne e o chouriço. Deixa-se cozer.
Estando tudo cozido, introduz-se na panela o feijão verde inteiro e atado aos molhos, o frade aos cubos e a batata descascada.
Quando o cozido estiver pronto, retira-se o caldo para a sopa e para o arroz solto, que deverá acompanhar o cozido.
A sopa obtém-se juntando ao caldo massinha miúda e uns raminhos de hortelã postos já no prato.

A carne de carneiro deve ser temperada com sal, de véspera.
A abóbora de casca de pau é uma variedade local. Não se descasca, indo para a mesa cortada em bocados com 10 a 12 centímetros.
Há quem demolhe o grão com uma barbatana de bacalhau salgado. Nesse caso já não se esfrega com sal. Há também quem prefira introduzir o grão em água a ferver para o cozer.

as voltas do linho...




favas guisadas à algarvia...

Ingredientes:
Para 4 pessoas
800 grs de favas (descascadas) ;
150 grs de chouriço preto (morcela) ;
150 grs de chouriço vermelho ;
2 dentes de alho ;
1 quarto de dl de azeite ;
150 grs de toucinho entremeado fresco ;
1 molho de coentros, rama de alho e de cebola Confecção:

Descasque as favas. Lave em água fria e escorra num passador.
Leve um tacho ao lume. Adicione um pouco de água, junte as favas e coza cerca de 8 minutos.
Escorra as favas e retire-as do tacho. Descasque os dentes de alho e pique fino.
Corte o chouriço preto e o vermelho às rodelas e o toucinho em fatias pequenas.
Leve novamente o tacho ao lume, depois de lavado e limpo. Deite o azeite e deixe aquecer. Junte o alho e deixe alourar, sem queimar. Em seguida, junte as favas e um pouco de água. Tape e deixe cozinhar.
À parte, numa frigideira frite as carnes. Junte às favas que estão a cozinhar e mexa envolvendo as carnes com favas. Deixe apurar.
Polvilhe com coentros, ramas de alho e de cebola picadas.

Conselho: No caso de não ter favas frescas, use congeladas. Utilize chouriços do tipo caseiro. Se utilizar chouriços do tipo industrial, deverá ter o cuidado de retirar a pele.
fonte: Região de Turismo do Algarve